No quería escribir esto... porque mientras lo hago, tengo que pensar en pasado y... todavía sigo con agujetas en el cuerpo y una resaca musical que no hay Dios que me quite...
Llevábamos una semana durísima de promoción, en prensa escrita, radio, televisión y sobre todo Internet, llegamos agotados psicológicamente al jueves, día en el que hicimos el ensayo general. pero sin embargo todavía no teníamos el disco en nuestras manos... Yo, personalmente, lo veía todo negro al irme a dormir, ya que el ensayo quedará en nuestra memoria como uno de los más fríos de la historia... llegamos, ensayamos y para casa sin mediar casi ni media palabra, todos asustados porque sabíamos la importancia del concierto del día siguiente.
Yo pude ir a la universidad, tampoco quería, prefería descansar para estar fresco. Y a las 8.24, suena el timbre, salté de la cama y fui a abrir... "Traigo 4 paquetes para Jesús Viñas" escuche por el interfono... al fin! ¡lo teníamos! ¡nada podía salir mal!
Por la tarde quedamos para lo de siempre, desmontar del local, llevar el material a la sala, probar y a hacer nervios hasta la hora del concierto...
Nuestras sonrisas ilusionadas mezcladas con nervios hacían que incrédulos mirásemos una y otra vez la carátula de NUESTRO disco... NUESTRO trabajo de 1 año recompensado de una forma tan idiota... somos felices al poder tenerlo en nuestras manos y poder escuchar una y otra vez los temas que lo forman.
Abrieron las puertas de la Creedence, la gente empezó a entrar, tocaron nuestros teloneros y después... todo fue Rock'n'Roll... La sala abarrotada, un calor asfixiante en el escenario, y la gente pidiendo sangre.
Colocaditos en escena, el expectante público gritaba nuestros nombre y ... la pandereta de Pau les silenció, Luismi entró con su guitarra 2 compases después, Leo y Julio un poco más tarde... silencio roto por la batería... y grité "BUENAS NOCHES". "Funk it" rompió la sala en 100.000 pedazos, la gente empezó a bailar y el funk inundó el escenario como si el mundo se fuese a acabar al día siguiente.
El repertorio fue fluido machacando las gargantas de la gente que quería más y más, Miguel bailaba con Julio en el escenario pidiendo guerra al Respetable, Luismi solo a solo se encontraba como en su propia casa. El sudor de Juan salpicaba la batería, mi pierna encima del teclado, Pau golpeando con fuerza sus congas... Fue el nova más de nuestros conciertos, una fiesta al más puro estilo Big Band como solo nosotros sabemos organizar, adrenalina pura y dura que nos hizo perder la cabeza hasta que se nos acabó.
La gente no quería irse a casa, y repetimos dos canciones y la última, siguiendo un esquema similar al del concierto del Arena Rock, fue Funk It con la que volvimos a abrir y cerrar uno de los días más importantes de nuestras vidas...
Agradecer a toda la gente que vino a divertirse con nuestro espectáculo, deciros que os queremos muchísimo y tenéis que saber que, una noche más, nos sentimos estrellas del rock'n'roll gracias a vuestras gargantas...
"Cuando no queda sino el recuerdo, cuando todo es un sueño que solo se puede revivir..."
LOS CHICOS VOODOO.
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